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Durante su niñez en Puerto Rico, Tony Rentas soñaba con unirse al ejército de Estados Unidos. Quería servir a su país, dar un buen ejemplo a su hijo, y asegurarse que su familia tuviera el cuidado adecuado.
En el 2009, se unió al Ejército de los Estados Unidos, haciendo realidad su sueño.
Tony ejerció como especialista de inteligencia militar. A lo largo de una docena de años, fue desplegado dos veces, viajó alrededor del mundo, formó grandes amistades, experimentó diferentes culturas, ayudó a personas y proveyó para su familia.
Luego, obtuvo una desgarradora noticia.
Después de sufrir una convulsión del lóbulo temporal, Tony, -esposo y padre de dos hijos- fue diagnosticado con un glioma de bajo grado, un tipo de tumor cancerígeno en el cerebro, en junio del 2020.
“Recuerdo salir de la cita, sentarme en el auto, solo intentando comprender las cosas. Me rodaron un par de lágrimas,” dijo Tony.
El cáncer cambiaría la vida de Tony, pero también le abriría un nuevo camino para ayudar a los demás.
Recibiendo el Diagnóstico
Tony comenzó a experimentar síntomas desde el 2015 mientras estaba desplegado en Fort Huachuca, Arizona.
“Tenía deja vu, movimientos de adelante y atrás, el chasquido de labios, el olor, yo decía, ‘¿hombre, que es esto?’ Seguía ignorándolo e ignorándolo, tú sabes, como perder el hilo de pensamiento. Entonces fue cuando comenzaron todas esas convulsiones del lóbulo temporal,” dijo Tony.
Cuando fue trasladado a Fort Drum, New York, Tony comenzó a hablar con un doctor.
Después de una resonancia magnética (RM), le informaron a Tony que tenía un pequeño tumor que debería ser monitoreado.
“Por ignorancia, yo decía ‘¿Está creciendo? ¿Me tengo que preocupar? ¿No? Está bien.” Y seguí avanzando con mi carrera,” menciona Tony.
Tony no estaba preocupado sobre su condición hasta años después, mientras estaba desplegado a Kosovo, experimentó otra convulsión del lóbulo temporal.
Las convulsiones pueden ser un síntoma de muchas cosas. Pueden ocurrir por alto contenido de sal y azúcar en la sangre, fiebres altas, lesiones cerebrales, o tumores cerebrales.
Entonces cuando Tony regresó a su puesto en Nápoles, Italia, los médicos realizaron una resonancia magnética, y enviaron los resultados a un neurólogo en el Centro Regional Médico Landstuhl en Alemania.
“Yo no pensé que fuera a ser gran cosa, pero cuando el doctor me llamó y me dijo, “Oye, tengo que verte en persona.’ Y entonces me mostró las resonancias, la última y la más reciente. Y dije, está bien, si, creció un poco,” recuerda Tony.
El neurólogo le informó a Tony que podría ser un glioma de bajo grado. Después de una craneotomía, fue diagnosticado con un astrocitoma de segundo grado.
Los astrocitomas en adultos son un tipo de gliomas de bajo grado que representan aproximadamente 1,500 nuevos diagnósticos cada año, de acuerdo con la Asociación Americana de Tumores Cerebrales (ABTA por sus siglas en inglés).
Mientras un tumor de segundo grado es considerado de bajo grado, -con tendencia al lento crecimiento-, algunos pueden ser agresivos e invadir los tejidos vecinos.
Tras su diagnóstico, Tony comenzaría a procesar la situación. Con lágrimas en los ojos, Tony aun no podía imaginar cómo cambiaría su vida, pero estaba listo para comenzar.
“Como, está bien, un tumor cerebral. Vamos a sacarlo, ¿sabes?” dijo Tony.
Dándole las Noticias a Su Familia
Tony regresó a Florida, a donde se habían mudado su esposa e hijos durante su despliegue a Kosovo, con el peso de tener que transmitir la noticia de su diagnóstico de tumor cerebral.
“Una mañana después de dejar a los niños en la escuela, dije, ‘Oye, vamos a tomar un café.’ En cuanto nos sentamos a tomar el café, dije, ‘Hey, hablé con el doctor y aparentemente tengo un tumor cerebral, está creciendo y puede ser cáncer,” dijo Tony.
Como era esperado, fue una noticia impactante para su esposa, Johanna.
“Ella estaba como, ‘¿Qué?’ y comenzó a llorar”, menciona Tony.
Sus hijos eran pequeños en ese entonces, Tony dio su mejor esfuerzo para explicarles cómo cambiarían las cosas.
“Mi hija, ella era pequeña, ‘Oye, Papi va a lograr esto,”’ dijo Toni. “Ella decía, “Ok,” y mi hijo, una cosa similar.”
Tony también viajaría a Puerto Rico para dar la noticia a su familia.
“Ese fue uno de los viajes que hice a Puerto Rico para decirles a mi familia en persona … ‘Oye, tengo este tumor y estoy en Walter Reed ahora, un hospital grande, es donde se atiende el presidente’. Y estoy tratando de convencer, ya sabes, Walter Reed es un hospital increíble, y todos estaban más o menos como, ‘Oh, está bien'”.
Recibiendo Tratamiento
Los médicos comenzaron con una craneotomía, una operación en la cual un pequeño agujero se hace en el cráneo o un pedazo de hueso del cráneo se remueve para exponer parte del cerebro, permitiendo la eliminación del tumor cerebral, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer.
Después de su craneotomía en los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Maryland, en junio de 2020, Tony comenzó sus 28 sesiones de radioterapia durante agosto y septiembre en Fort Belvoir, Virginia, donde fue asignado a una Unidad de Recuperación para Soldados.
“Ese es el lugar donde asignan a los soldados que están siendo retirados por motivos médicos,” dijo Tony.
En octubre de 2020, Tony comenzaría con pastillas de quimioterapia en el Centro Nacional Médico Militar Walter Reed en Bethesda, Maryland, la cual completaría en septiembre de 2021.
Afortunadamente, extirparon el tumor cerebral con éxito.
Hoy en día, Tony sigue tomando medicamentos para prevenir convulsiones y continúa siendo monitoreado con resonancias magnéticas regularmente.
“Al principio era como cada dos meses, luego cada tres meses”, dijo Tony. “Ahora, desde que me mudé a Florida, eran cada tres meses, pero ahora estoy cada seis meses.”
Saliendo del Ejército
Tony siempre se había imaginado en el ejército.
Cuando él y Johanna comenzaron su familia, él siguió adelante y se inscribió para servir.
“Tan pronto como nació mi hijo, eso fue la única cosa que realmente me animó más a unirme al Ejército”, dijo Tony. “Solo quería asegurarme de darle una buena vida”.
Tony tenía una pasión por servir y tenía planes de una larga carrera militar.
Incluso durante su tratamiento contra el cáncer en 2020, se mantuvo en servicio activo, hasta que recibió un consejo de un oficial superior.
“Habiendo estado en servicio por 12 años, 6 meses, 18 días de servicio activo… fue un médico, uno de los tenientes coroneles que me estaba tratando. Un día me agarró de la mano y me dijo: ‘Escucha, has cumplido tu tiempo, has hecho tu servicio. Ahora nos toca cuidarte a ti’,dijo Tony.
“Honestamente, si no fuera por el cáncer cerebral, el tumor cerebral, la radioterapia, la quimioterapia, todavía estaría en el Ejército. Personalmente para mí, fue una de las cosas más difíciles, dejar el Ejército, porque quería retirarme con más de 20 años de servicio.”
Navegando la Vida Después del Cáncer
Tony dijo que está agradecido por el excelente tratamiento que recibió.
Pero la vida no ha sido fácil.
“Antes de que me realizaran la radioterapia y la quimioterapia, más o menos deseábamos que nos hubieran dado una especie de pre-informe antes de la radioterapia y la quimioterapia”, dijo Tony.
“Como, ‘Oye, estos son algunos de los efectos secundarios que podrías experimentar. Aquí están algunas de las cosas emocionales por las que tu esposo podría estar pasando, o por las que tú podrías estar pasando’. Entonces, ya sabes, para estar un poco preparados para ello.”
Tony aún experimenta síntomas como pérdida de memoria, dolores de cabeza, batallas emocionales y más.
“No es fácil tener que empezar a acostumbrarse a una nueva vida, esos pequeños cambios. Estoy intentando acostumbrarme a eso,” dijo.
A través de estos desafíos, Tony ha dependido del apoyo de su familia y tres amigos cercanos que sirvieron con él en el ejército.
Jason y Jerry siguen brindando ánimo.
El tercer amigo, el difunto JP, solía aparecer frecuentemente para dar apoyo y compartir consejos.
“[JP] fue uno de esos tipos que me apoyó mucho y en quien realmente podía confiar”, dijo.
El apoyo de sus amigos inspiró a Tony a querer hacer lo mismo por otros que luchan contra el cáncer.
Encontrando Propósito en Ayudar a los Demás
Aunque su tiempo en el ejército se vio truncado, Tony encontró una nueva forma de servir a los demás.
Durante una visita al Centro de Cancerología Moffitt en Florida, el personal le recomendó que contactara con la organización Imerman Angels, que conecta a pacientes de cáncer, sobrevivientes y cuidadores con mentores que están pasando por situaciones similares.
Tony participó en el programa, al que llamó una “bendición”.
“Así que ahora soy uno de esos voluntarios. He estado en contacto con personas que están luchando contra un tumor similar al que yo tengo y están pasando por lo mismo que yo”, dijo Tony.
Ayudando a Investigadores Enfocados en los Tumores Cerebrales
Tony también descubrió otra forma de ayudar: participando en la investigación.
Se enteró del Registro de Glioma de Bajo Grado gracias al Dr. Ricardo González-Fisher, un oncólogo quirúrgico y profesor en la Universidad Estatal Metropolitana de Denver.
El Registro de Glioma de Bajo Grado tiene como objetivo aprender más sobre los factores de riesgo de GBG y los efectos que los tratamientos tienen en la vida diaria de los pacientes y los cuidadores
Más de 700 personas se han inscrito (en inglés o español) en el registro, creando un grupo de individuos interesados en la investigación del glioma de bajo grado y facilitando la exploración de preguntas de investigación que son importantes para las personas que enfrentan estos tumores.
“Están tomando esta iniciativa asombrosa, en la que intentan aprender todo lo posible sobre el glioma de bajo grado”, dijo Tony.
Tony decidió unirse al registro como miembro del consejo asesor de investigación de gliomas de bajo grado después de recibir la invitación del Dr. González-Fisher.
“Él me preguntó si quería unirme. Le dije que eso era una de las cosas más importantes que quería hacer, ayudar a la gente tanto como pueda”, dijo Tony.
Después de la primera video llamada con el Dr. González-Fisher y el resto del equipo del Registro de Glioma de Bajo Grado, Tony sintió que los objetivos del registro eran una bendición única que podría ayudar a mejorar la calidad de vida de muchas personas.
Como parte del registro, los participantes como Tony contribuyen compartiendo información de salud, completando cuestionarios y proporcionando muestras como saliva o sangre para ayudar a los investigadores a aprender más sobre el glioma de bajo grado.
“Aquí estoy hoy, gracias a ellos, que están intentando descubrir cómo podemos mejorar la calidad de vida de las personas diagnosticadas con un glioma de bajo grado”, dijo Tony.
¡únete El registro De GLiomas de Bajo grado!
Creado un Futuro Brillante para la Comunidad Latina
“Desde el principio, después de su diagnóstico, Tony buscó información sobre gliomas de bajo grado.
No encontró recursos específicos para latinos como él.
“Como mucha gente, lo primero que hacen cuando ven un informe [médico] es ir a Google”, dijo. “Déjame intentarlo en español. Hago una búsqueda rápida en Google en español y no veo nada”.
Tony quiere participar en reducir esta brecha.
Por eso colabora con el Registro de Gliomas de Bajo Grado para promover la participación diversa y comparte su experiencia con otros grupos de salud e investigación para dar voz a los latinos.
“Simplemente poder compartir lo que estoy viviendo, darles algunas ideas e intentar difundir el mensaje tanto como pueda, motivando a la gente a ser parte de esos grupos y unirse a ellos”, dijo.
A través de todo esto, Tony ha aprendido a apreciar las pequeñas cosas.
“Honestamente, solo poder despertarme y ver a los niños haciendo un lío, jugando, discutiendo, yendo a la escuela, teniendo buenas calificaciones, sonriendo”, dijo Tony.
“Para mí, esas pequeñas cosas son las que realmente me hacen feliz.”
Como Usted También Se Puede Involucrar
Usted puede ayudar a otros, al igual que lo está haciendo Tony.
“[Participar en registros e investigaciones] puede ayudar a muchos de nosotros en el futuro”, dijo Tony.
Nuestro equipo en Salud América! en UT Health San Antonio está destacando las historias de latinos que han participado en registros, programas de investigación y ensayos clínicos.
Comparta su historia y ayúdenos a abordar la subrepresentación de latinos en investigación.
“Los latinos que se ofrecen como voluntarios para ayudar a los investigadores no solo se están ayudando a sí mismos, sino que también están construyendo un futuro con mejores tratamientos que pueden ayudar a sus familias y comunidades en el futuro”, dijo el Dr. Ramírez, líder de Salud América! en UT Health San Antonio.
En San Antonio, puede buscar en la base de datos “Find a Clinical Trial” (“encuentra un ensayo clínico”) del Mays Cancer Center en UT Health San Antonio para obtener más información sobre ensayos clínicos disponibles y requisitos de idoneidad.
También puede unirse al Proyecto de Tumores Cerebrales, un estudio de investigación en colaboración con pacientes, abierto a cualquier persona en EE. UU. o Canadá que haya sido diagnosticada con un tumor cerebral primario.
¡Y únete al Registro de Gliomas de Bajo Grado!
¡únete El registro De GLiomas de Bajo grado!
Nota del editor: Este artículo es parte de una asociación entre Salud América! en UT Health San Antonio y el Registro Internacional de Glioma de Bajo Grado para crear conciencia sobre los tumores cerebrales, las personas reales con tumores cerebrales, la calidad de vida y el cuidado como parte del Mes de Concientización de Tumores Cerebrales en mayo. Este trabajo cuenta con el apoyo de una subvención concedida a la Universidad de Yale por el Instituto Nacional del Cáncer (1 U2C CA252979-01A1). Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no representa necesariamente las opiniones oficiales de los NIH.
By The Numbers
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Expected rise in Latino cancer cases in coming years
This success story was produced by Salud America! with support from the Robert Wood Johnson Foundation.
The stories are intended for educational and informative purposes. References to specific policymakers, individuals, schools, policies, or companies have been included solely to advance these purposes and do not constitute an endorsement, sponsorship, or recommendation. Stories are based on and told by real community members and are the opinions and views of the individuals whose stories are told. Organization and activities described were not supported by Salud America! or the Robert Wood Johnson Foundation and do not necessarily represent the views of Salud America! or the Robert Wood Johnson Foundation.